AVISTAMIENTO DE LAS AVES MIGRATORIAS, PRECURSORAS DE LA PRIMAVERA
Un poeta despierta de su profundo sueño cubierto por la nieve
y sintió ese cansancio del flotante espejismo que alzan las montañas.
Requirió tiernamente de aquella primavera el sabor agradable
del yogur del verano prometido.
No hace mucho la niebla se extendió sobre el pasto,
cuando aún sobrio estaba el festín exaltado de la casa vecina.
Ahora sigue eufórico en la niebla tan verde de la hierba.
Desde la espesa bruma del otoño pasado,
la última bandada de los tarros canelos
cruzó graznando en vuelo y desapareció.
A su paso grabaron hileras con sus alas en la frente del bardo.
Ahora contemplamos las aves migratorias en el desparramado cielo azul.
Las líneas en la frente del poeta cobraron nueva vida atendiendo su vuelo
en esa precursora primavera que da su bienvenida.
traducido por Justo Jorge Padrón